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La Diosa Umiña

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La diosa Umiña

La diosa Umiña, leyenda manabita de origen pre-incásico y ha permanecido en la mente del Ecuador hasta nuestros días, son múltiples las versiones de este relato y hemos tratado de traer a ustedes, el más completo.

Leyenda de la diosa Umiña

Cuenta la leyenda que uno de los Caciques de la tribu Manteño, cuyo nombre era Shygui se casó con una mujer humilde, pero muy inteligente, curandera y sacerdotisa de JOCAY; con quien tuvo una hija, la que, por sus ojos de un color verde profundo, la llamó Umiña quién heredó el oficio de su madre.

Cuando Umiña cumplió los veintiún años de edad, murió su madre, quedando sola con su padre. Al poco tiempo, el Cacique fue aconsejado por sus amigos que debía tomar una nueva esposa y le sugirieron que debía ser una hechicera de la tribu.

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La nueva esposa no tuvo aceptación por el pueblo debido a su mal carácter. Toda la atención y aprecio se centró en Umiña, quien se había dedicado a hacer el bien a todo quien le solicite sus servicios médicos y religiosos, continuando así la obra benéfica que su madre le había encomendado.

La nueva esposa del cacique se sintió celosa por la fama de su Umiña y en represalia decidió hacer un hechizo a Shygui, quien, dominado con los conjuros, emitió una sentencia ordenando que su hija fuera atada a una balsa, llevada mar adentro durante tres días y luego abandonada sin agua ni alimento.

El Decreto fue cumplido en parte, ya que la gratitud que los soldados guardaban para con Umiña no permitió su muerte y llegó a una tribu vecina, de donde fue llevada sana y salva por sus amigos.

Al enterarse el cacique, un nuevo Decreto fue emitido, allí se ordenaba que su hija sea llevada a las más altas montañas y sea atada y abandonada en las nieves, sin abrigo ni alimento.

A los tres meses apareció nuevamente diciendo que un cóndor la había traído. Todo el pueblo de Jocay la recibió con muestras de gran alegría, ya que era considerada una persona que siempre había beneficiado a su pueblo.

La bruja, enfurecida por la burla que había sufrido, quiso obligar a su esposo a ordenar la muerte de su hija, pero este, ya libre del hechizo y conociendo las acciones malévolas de su nueva esposa, tomó venganza contra ella y después de castigarla la echó fuera.

La mujer lo amenazó y le conjuró nuevamente, diciendo que antes de tres lunas estaría muerto; en efecto, el tiempo se cumplió y en una madrugada, mientras Shygui dormía tranquilamente, la bruja atacó a su esposo con un cuchillo dándole muerte.

Umiña dormía custodiada fuera de la casa real y se percató de inmediato de lo que le había ocurrido a su padre y llamó a los soldados para que capturen a la bruja; más de cien soldados persiguieron a la asesina hasta un poco más allá de un elevado cerro; pero quienes regresaron diciendo que le habían encontrado decían que la malévola hechicera se había convertido en un feroz lobo.

El cacique fue sepultado en su propia casa y Umiña llorando desconsoladamente, se echó sobre la tumba de su padre, negándose a tomar alimento, muriendo a los pocos días, pero antes ordenó que nadie mueva su cuerpo del lugar.

Los pobladores se retiraron obedeciendo la orden de Umiña. Al poco tiempo comenzaron a notar que el corazón de Umiña no se había descompuesto, transformándose en una piedra roja del tamaño de un puño, estaba intacto, pero tenía la particularidad que en la parte superior tenía dos puntos verdes, los que con el tiempo fueron creciendo hasta cubrir todo el corazón, que quedó convertido en una bella Esmeralda.

El nuevo Cacique de la tribu tomó la Esmeralda, llamó a un orfebre para que, en la mitad superior de la esmeralda, talle la silueta de la diosa Umiña y así se hizo.

Mandó a construir un hermoso templo para que en dicho lugar sea adorada; y desde ese momento, todo enfermo que tocaba la esmeralda de la diosa Umiña quedaba inmediatamente sano.

La fama de la diosa Umiña, la deidad de la Salud, llegó a muchas partes del Continente, venían de lo que hoy es Perú, de México y de América Central trayendo enfermos y regalos que consistían en perlas y oro en polvo como ofrenda por las sanidades recibidas.

Datos interesantes de la leyenda de la diosa Umiña

La diosa Umiña es un personaje de la creencia popular ecuatoriana. Era considerada la diosa de la salud de la cultura Manteña que vivió en la costa ecuatoriana entre los años 500 a. C. – 1500 d.C.

Las fuentes, por antiguas, han llegado a nuestros días con alteraciones. Una de ellas afirma que Umiña fue asesinada brutalmente, pero antes de ser enterrada junto a sus padres le extrajeron su corazón, de donde se obtuvo una esmeralda.

Otra versión de la leyenda cuenta que Umiña se sacrificó a sí misma con el propósito de ser ofrenda para la deidad de la abundancia. Frente a los sacerdotes del pueblo manteño, víctima de una sequía que imaginaban interminable, se abrió el pecho en el templo, donde hoy se erige la Iglesia de la Merced. En lugar de sangre de su herida brotaron mariposas, y en donde debía estar un corazón, la diosa Umiña trascendió en una joya tan preciosa que se consideró divina.

Sea cual sea su origen, lo cierto es que esta joya existió cuando los españoles llegaron a la zona, mismos que la describen la esmeralda de la diosa Umiña tan grande como el huevo de un avestruz.

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