![Aya Huma](https://leyendasdeecuador.com/wp-content/uploads/2020/08/Aya-Huma-1-819x1024.jpg)
El diablo huma, también conocido como Aya Huma es un ser que, según la tradición, apareció en el pueblo indígena y mestizo como un rechazo a la imposición católica y por eso en el mes de junio, durante las festividades del Sol o Inti Raymi, se toman con danzas, la plaza principal y los atrios de las iglesias, que son los símbolos del cristianismo.
La traducción del nombre significa “Cabeza de diablo” o “Cabeza de espíritu” según la cultura popular, se cree que ahuyenta a los demonios de las cosechas y es representado con una máscara tejida multicolor con dos caras.
Leyenda del aya huma o diablo huma
Cuentan que en los días del Inti Raymi cuando todos estaban de fiesta, una noche de luna, un hombre viudo, triste y solitario, luego de haber atendido con comida y chicha a los danzantes que habían llegado a visitarlo en su casa; como es la costumbre, se disponía a dormir.
Había empezado a dormitar cuando de súbito escuchó el clamor del baile en el patio. Las flautas sonaban con melodías guerreras, el zapateo enérgico y las voces airadas de animación complementaban el ritmo del baile.
Creyó que había llegado otro grupo de danzantes, por lo que se levantó dispuesto a ofrecer comida y chicha, pero se extrañó porque los danzantes no habían entrado directamente al interior de la casa, sino que estaban bailando solamente en el patio.
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Se detuvo antes de salir.
Algo anormal estaba sucediendo: el zapateo de los bailadores hacía temblar el suelo, la música de sus flautas parecía salir de todas partes y las voces de los danzantes se escuchaban como truenos. Antes de salir al patio, miró hacia fuera por una abertura de la puerta, y contempló que quienes bailaban de esa manera descomunal eran unos seres de forma humana que tenían dos caras en la misma cabeza (una adelante y otra detrás), tenían grandes orejas y narices, sus cabellos eran muy desorganizados, como si estuvieran “parados”. Algunos tenían en sus manos bastones y algunos tocaban la flauta con gran maestría.
Al fijarse en los pies notó que tenían una especie como de pelaje y los dedos de los pies estaban detrás y los talones para adelante similares a las patas de las cabras. La aparición duró pocos instantes, y con la misma rapidez con que habían llegado desaparecieron dentro del maizal y al momento todo quedó en silencio como antes.
Por las características de los excepcionales bailadores, y más que todo, porque todos ellos tenían los talones de los pies para adelante, el hombre comprendió que los que habían llegado a su casa eran los AYA (Espíritus) de los que había oído hablar a sus mayores. Quedó tan impresionado con la extraña aparición que decidió confeccionarse una vestimenta igual. Tratando de recordar cada detalle, confeccionó una máscara de doble cara y empezó a bailar como “AYA” en cada Inti Raymi.
Cuentan que nunca se agotaba de los incansables bailes de días y noches seguidos, guiaba y animaba a los demás en todo momento. Nunca sufrió ningún accidente o caída, nunca fue derrotado en ninguna pelea, era el primero en entrar a la lucha y el último en correr en caso de que los suyos fueran vencidos. Cuando bailaba sus pies no tocaban el suelo y muchas veces dormía entre las espinas de los bordes de los barrancos sin sufrir ningún daño. Acostumbraba bañarse y dormir en estos días festivos junto a las cascadas, vertientes, lagos y lugares ceremoniales.
Cada año este hombre demostraba su fuerza y resistencia, por lo que toda la comunidad le respetaba y apreciaba. Un día, desapareció de la comunidad. Los mayores dicen que fue llevado por los espíritus a quienes tanto trató de imitar.
Cuentan que este hombre aún vive en los lugares bravos de la pacha-mama ayudando con la fuerza de los AYA a fortalecer los cuerpos y espíritus de quienes lo soliciten”.
Datos Interesantes de la leyenda del diablo huma
El diablo huma o es el personaje de la fiesta del Inti Raymi, también conocido como Aya Huma, se cree que dicho personaje ahuyenta a los demonios de las cosechas.
Su nombre se dio en la conquista española para conseguir atemorizar a los indígenas al celebrar fiestas para conmemorar a dioses paganos, entre ellos la Pachamama, el sol o la luna.
También conserva un importante significado para los indígenas al momento de agradecer a la madre tierra por sus cosechas.
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