La leyenda de la mano negra nace en la icónica Iglesia de San Francisco, un monumental complejo católico que está en el corazón del centro histórico de la ciudad de Quito, frente a la plaza que lleva el mismo nombre.
El hermoso edificio es el conjunto arquitectónico de mayor dimensión dentro de los centros históricos de toda América y por ello es conocido como «El Escorial de América».
San Francisco es, además, una verdadera joya de la arquitectura continental por su amalgama de diferentes estilos armoniosamente combinados a lo largo de sus más de 150 años de construcción.
La leyenda de La Mano Negra
La voz suena en toda la iglesia. Nadie contesta, un feo y raro ruido viene desde las bancas del lado izquierdo, cerca del confesionario.
¿Qué es esa sombra que se mueve velozmente por allá?
El joven sacerdote tiembla y camina hacia el otro lado de la iglesia
“¿hay alguien ahí?”, pregunta otra vez, algo suena como dedos marchando sobre madera y ahora está seguro que no es un ratón o una rata.
El joven sacerdote va cerca de la imagen de Cristo que parece mirar al joven sacerdote con dulzura…. Entonces el joven ve bajo una banca: parecía una araña, pero muy grande.
Un frío pone al joven la carne de gallina, Mira nervioso al otro lado de la iglesia “socorro” gritó el joven sacerdote, tal vez puedo salvar mi vida, él quiere correr, pero está aterrorizado y sus piernas están como de piedra.
No hay duda: aquella cosa horrible es la famosa Mano Negra.
Ahora, temblando de terror, mira como la Mano se mueve lentamente hacia él.
Cuando la ve más cerca, él mira que la Mano no es negra, es peluda también.
El hombre grita: La Mano Negra salta hacia atrás, su corazón late muy rápido. . Su cuerpo está helado de miedo.
Tantos meses de barrer solo el piso de la iglesia de San Francisco, tantas noches de dormir como un bebé sobre las bancas en medio de aquellas sombras frías y silenciosas, y ahora está ahí, a mitad de la noche, aterrorizado, la mano baila frente a él, la mano llama al joven sacerdote.
El joven sacerdote quiere correr, pero resbala y cae, la mano camina hacia el joven y lo llama; el joven sacerdote sigue a la mano, pero ella corre rápidamente, y desaparece tras el confesionario
La siguiente noche, él y la Mano Negra otra vez se encuentran, pero la actitud del joven sacerdote es más relajada y confiada. Y lo mismo la noche siguiente y la siguiente.
Es un encuentro misterioso en el silencio de la noche y que nadie quiere creer, todos los amigos sacerdotes creen que el fraile
Diostedé está loco. Una noche, cuando está dormido sobre una de las bancas, una voz dentro de su cabeza le llama.
Él abre los ojos y ve a la Mano Negra justo frente a él… La mano lo está llamando…. Él siente que es el momento, no quiere caminar, pero sonámbulo sigue a la mano negra
¿A dónde quiere llevar la mano al fraile Diostedé?
La mano peluda corre rápidamente a través de las sombras silenciosas sobre la vieja madera del piso.
Una pesada puerta de piedra está abierta, es bastante raro, pues él nunca antes ve esa puerta secreta cerca de las tumbas de sacerdotes.
La Mano Negra salta dentro de la habitación oscura. El joven sacerdote sigue a la mano negra.
Él no puede ver nada, pero está en calma.
No tiene miedo, tiene un poco de confianza en la mano negra.
De pronto, un enorme vacío está abierto bajo sus pies y el joven sacerdote fraile Diostedé desaparece gritando muchas palabras.
Nadie entiende las palabras que dice el joven. Sus amigos sacerdotes corren a ver a Diostedé, pero el joven ya no está. el joven y la mano negra desaparecen para siempre.
Datos interesantes:
El complejo arquitectónico de San Francisco es la construcción religiosa más grande del Ecuador, solo los sacerdotes franciscanos que residen en la magnífica construcción llegan a conocer gran parte del majestuoso edificio… se dice que muchos lugares son secretos y prohibidos incluso para los clérigos.
Como turista, solo puedes visitar la Iglesia de San Francisco, La Capilla de Cantuña, La capilla de Buenaventura y el primer claustro donde encontrarás un basto museo con obras de arte correspondientes a la escuela quiteña. El resto de la construcción, está cerrada al público.
Te gustó esta leyenda, te invitamos a leer El Atrio de San Francisco, la leyenda de Cantuña