Cuenta la leyenda del niño abandonado que hace muchos años, existía un chaquiñán (camino de herradura) que cruzaba por el sector de Achupallas para pasar a Cuaspud; este estrecho camino, por el hecho de cruzar la quebrada, era solitario, oscuro, tenebroso y guardaba terroríficas historias.
Del niño abandonado
Las personas que vivían por este sector conocían que en su recorrido salían fantasmas que los asustaban mucho.
En cierta ocasión, en una noche nublada viajaba por este camino un señor y su caballo; él caminaba muy aprisa, ya que quería llegar pronto a su casa; mientras él caminaba por la quebrada, escucho a lo lejos llorar a un niño recién nacido.
El caminante siguió su camino, montó su caballo y pensó que alguien venía por allí con un niño, mientras más caminaba más cerca se escuchaba aquel llanto; entonces espió al animal para pasar rápidamente la quebrada, pero su cuerpo comenzó a temblar de miedo, como si algo malo le fuese a pasar.
Quiso salir corriendo, pero su caballo se quedó inmóvil, no quería avanzar, mientras que el llanto cada vez se escuchaba más fuerte, no le quedó más que bajarse del caballo para tratar de hallarlo, pero ¡Oh! Sorpresa, cuando la regreso a ver; vio a un pequeño niño envuelto en trapos que movía las manos como pidiendo auxilio.
– ¿Quién habría dejado al pobre niño al filo del camino?
– ¿Qué Madre desnaturalizada e indolente pudo haber abandonado a su hijo?
En ese momento el viajero no sabía qué hacer, si dejarlo o llevarlo con él, pero sintió mucha pena de verle llorar y decidió entonces llevarlo con él hasta su casa, lo tomó en sus brazos, montó su caballo y continuó su camino.
Al pasar el tiempo y haber recorrido un gran trecho, el niño mira fijamente al viajero y con una voz tenebrosa le dijo:
– ¿Me conoces Papá?
Al viajero se le pusieron los pelos de punta y no sabía qué hacer, temblaba de miedo, hubo un cierto silencio, cuando de repente habló el niño abandonado y le dijo:
– Papá tengo dientes…
– Mírame la frente, papá… ya tengo «cuernos».
– Papá, papá, ¿Por qué no me abrazas?
Poco a poco fue cambiando la fisonomía del niño encontrado; sus ojos cambiaron de color a rojo encendido, la temperatura subió muy alta y un olor a azufre se percibía en todo el lugar.
El viajero decidió dejar al niño encontrado, ya que el miedo había invadido todo su cuerpo, pero cuando él se bajó de su caballo fue envuelto por el rabo del «demonio» por el cuello que pretendía ahorcarle.
Cayeron los dos al suelo y allí luchaban, el uno por soltarse y el otro por llevárselo a los infiernos.
La lucha fue larga y tortuosa, pero el tiempo pasó y cuando el reloj marcaba las 3 de la mañana, se escuchó el canto de los gallos a lo lejos; y el «demonio» desapareció de inmediato, porque se decía que el canto de los gallos ahuyentaba a los malos espíritus
El pobre hombre, asustado y temeroso, dejó allí a su caballo y salió corriendo desesperado hacia su casa, cuando llegó, contó lo que le había sucedido a su familia y prometió nunca más volver a viajar en la noche y peor aún por aquel camino tenebroso y solitario.
Datos Interesantes
La parroquia Achupallas está ubicada en el cantón Alausí, al sur de la provincia de Chimborazo, es un lugar sumamente frío, ya que se encuentra a 3.600 msnm, su clima oscila entre 9 °C en los páramos y 16 °C en las zonas bajas.
La niebla es muy común en la zona, por lo que aun antes de caer la noche, puede ser difícil movilizarse por la zona si no la conoces.
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