El delfín rosado del Amazonas, según la leyenda, tiene un origen muy particular, fue la arrogancia por su belleza, el detonante para ser castigado por los dioses y condenado a vivir solitario en las aguas de los ríos amazónicos.
Te invitamos a leer el relato completo de esta misteriosa y extraña criatura única de la cuenca del río más caudaloso del mundo.
El delfín rosado
Tenía unos ojos oscuros y expresivos, un cabello largo que brillaba como la obsidiana y una piel suave del color de la canela.
Era tan bello, que todas las muchachas de las tribus cercanas estaban enamoradas de él.
Siempre buscaban las más tontas excusas para estar a su lado, y el muchacho se jactaba por ser el centro de atención.
—Soy tan atractivo, que ni los mismos dioses podrían seducir a las mujeres de la manera en que lo hago yo —se decía.
Y los dioses, al escuchar sus palabras cargadas de soberbia, sintiéndose celosos de su belleza, decidieron darle un castigo.
Lo transformaron en un delfín, cuya piel adquirió el color del cielo al pintarse con el rosa del alba.
Por el resto de su vida estaría condenado a vagar en las aguas de los ríos y los lagos de la Amazonia, pagando muy caro el haberse burlado de sus creadores.
Desde entonces, las personas se quedaban admiradas al notar como la majestuosa criatura se movía con las corrientes.
En junio, mes de fiestas, danzas, fuegos y música, cuando los indígenas celebran los natalicios de sus santos y los hombres están ocupados divirtiéndose, los delfines rosados salen del río para seducir a las mujeres jóvenes.
Los indígenas cuentan que esto ha ocurrido ya varias veces. El delfín rosado convertido en un hombre atractivo se acerca a la orilla. Está vestido de blanco y la cabeza la tiene cubierta por un sombrero de paja.
Bajo el sombrero esconde la única característica que le quedó del delfín, el orificio en la cabeza por donde respira.
Es por eso que cuando algún hombre de sombrero se presenta durante el mes de junio, los habitantes de la selva amazónica piden que se quite el sombrero para asegurarse de que no sea un delfín.
El atractivo delfín baila perfectamente y ninguna mujer puede huir ante sus encantos.
Él escoge a la muchacha más bonita, le dice piropos, baila con ella y al final le propone un paseo al borde del río.
Al día siguiente, la mujer no recuerda nada de lo que pasó la noche anterior.
No pasa mucho tiempo y ella se da cuenta de que está embarazada.
Esta situación ya no sorprende a los indígenas que saben que el único culpable es el delfín rosado y la pobre e inocente mujer se dejó llevar por las bellas palabras y el atractivo físico.
Las mujeres indígenas y los delfines de Amazonia prefieren no acercarse mucho.
Por esto, los celosos hombres indígenas de la región intentan a veces acabar con la vida de estos animales, pues no quieren que ellos embaracen a sus mujeres.
Datos Interesantes de la leyenda El delfín rosado del Amazonas
Al delfín rosado se lo conoce como boto o bufeo colorado, es el más grande de los delfines de río; los machos pueden llegar a medir 2,55 metros y pesar más de 200 Kg.
Son pocos los datos que se tienen sobre la población del Delfín Rosado. Si bien en las últimas décadas no ha sido protagonista de una caza indiscriminada, la reducción de su hábitat, la contaminación de los ríos, el intenso tráfico fluvial y las capturas accidentales con redes de pescas están afectando su población.
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