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El encantamiento del cerro Patahuasi

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El encantamiento del cerro Patahuasi

El encantamiento del cerro Patahuasi es una historia no muy conocida de la provincia de Azuay, en Ecuador. Los lugareños aseguran que este cerro está rodeado de misterios y que, al caer la tarde, se cubre con una tenue luz rojiza y una niebla fina y helada que lo convierte en un lugar mágico y peligroso. 

Esta es solo una de las muchas historias que se cuentan sobre el misterioso cerro Patahuasi.

Leyenda el encantamiento del cerro Patahuasi

Cuentan los lugareños de la parroquia del Carmen de Pijili, en la provincia de Azuay, que el cerro de Patahuasi está encantado. 

Al caer la tarde, cuando el sol se oculta en el horizonte, el cerro se cubre con una tenue luz rojiza y una niebla fina y helada. Los habitantes del lugar comentan que se reviste de magia y que aquí en osa caminar por sus lugares, sea humano o animal, corre el riesgo de caer en un encantamiento. 

A don Ángel campesino de la Comunidad le pasó algo muy extraño, estaba apacentando su ganado cerca del cerro; la tarde ya había madurado y la noche casi se le venía encima; de pronto, una niebla fina rodeó al campesino y a su ganado y entonces se escuchó el canto triste del mirlo y un extraño sonido entre los matorrales. 

Con estremecimiento, Don Ángel recordó la leyenda del cerro, por eso, de manera apresurada, el campesino recogió a sus animales y se aprestó a bajar a su casa.

Al llegar se dio cuenta que su animal preferido, un toro carinegro, había desaparecido. Desesperado llamó a su familia y junto con los vecinos fueron a buscarlo; pero por más que alentaron hasta a los perros no hubo ni rastro del animal. 

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Pasaron algunos días y cuando ya nadie esperaba encontrarlo, una Pastora halló al toro carinegro, pastando a los pies del cerro.

Al enterarse, los vecinos intentaron atrapar al toro, pero cada vez que se acercaban al animal este huía cerro arriba. El animal subió y subió hasta la cumbre y ante los ojos atónitos de los campesinos, desapareció extrañamente. Mientras los comuneros emprendían camino de regreso les acompañó el gemido del toro. 

Uno de los lugareños, dijo: 

  • Escuchen, es el toro de don Ángel. Regresemos a recogerlo. 

Otro replicó: 

  • No, no, ya es muy tarde. El cerro nos puede encantar 
  • A este animal, se le ha metido el diablo 

Al otro día, junto a Don Ángel, los comuneros regresaron al lugar, esta vez se encontraron allí con una extraña manada de cerdos que caminaban en dirección a la cumbre, donde se había perdido el toro.

Uno de los comuneros dijo: 

  • Qué raro ver a un grupo de cerdos en este lugar y caminando hacia la cumbre.

Los hombres intentaron atrapar a los puercos, pero estos se perdieron entre los matorrales del cerro, solo se oían sus soplidos dirigiéndose hacia la cumbre.

Sorprendidos por lo que el presenciaron decían: 

  • No es normal que en los puercos caminen a esta altura del cerro 
  • Están encantados, mejor regresemos a casa. 
  • Esto parece obra del diablo.

Pero don Ángel no se daba por vencido, en sus oídos resonaban los gemidos de su toro carinegro.

Llamó a sus hijos y les dijo: 

  • Mi toro me está llamando, no puedo abandonarlo. 

En más de la mitad del trayecto, otra extraña visión se presentó en esta ocasión como una gallina, seguida por sus polluelos.

Cuando quisieron atraparla. el ave corrió hacia la cumbre; esta vez los hijos de don Ángel se negaron a continuar y el comunero se dio cuenta de que a esa altura era cosa extraña encontrarse con gallinas y polluelos. 

Temblando de miedo empezaron a bajar y mientras lo hacían, en sus oídos, repiqueteaba las voces de los animales que les invitaban a subir a la cumbre.

Algo extraño sucedía en el cerro de Patahuasi al caer la tarde, pero más extraño aún fue lo que encontraron al llegar a casa; la esposa de don Ángel y los vecinos del lugar estaban festejando, habían encontrado al toro carinegro bebiendo agua en un río que estaba cerca de la casa. 

Los campesinos se dieron cuenta que todo lo que había pasado había sido obra del encantamiento y que fueron tentados para que su alma vagara entre la niebla que cubre en las tardes al Cerro Patahuasi.

Datos Interesantes

El cerro Patahuasi se encuentra en la parroquia del Carmen de Pijili, en la provincia de Azuay, Ecuador.

Quieres saber donde está ubicado el Cerro Patahuasi… Mira este mapa

La leyenda de el encantamiento del cerro Patahuasi sugiere que es un lugar misterioso y peligroso, donde los encantamientos pueden hacer que las almas de los viajeros vaguen en la niebla que cubre la montaña durante las tardes.

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